La causa penal abierta por la desaparición de Cecilia Strzysowski comienza a tener nuevos interrogantes. Se mantienen abiertos los relacionados con el destino de la joven y qué podría haber motivado que fuera asesinada, pero en las últimas horas se sumó un testimonio que los responsables de la investigación toman con mucha cautela.
Es que Gustavo Melgarejo, uno de los detenidos por el caso, habría dicho ante los fiscales que vio a Cecilia con vida a bordo de una camioneta en la que iba, amordazada, junto a César Cena y Gustavo Obregón. El primero, hijo de Emerenciano Sena y Marcela Acuña; el otro, colaborador estrecho de éstos.
Fue el testimonio de Melgarejo el que originó los rastrillajes y excavaciones que se llevaron a cabo desde la mañana de hoy en un campo en el que se supone que podrían estar los restos de Cecilia, búsqueda que hasta ahora arrojó resultados negativos.
LAS DUDAS
La principal duda de los investigadores es si lo de Melgarejo es una verdad reveladora o una mentira montada para alivianar de manera importante la situación legal de algunos de los implicados. Básicamente, la de Emerenciano Sena y su esposa.
xLa llegada del fiscal Cáceres Olivera a la Comisaría Tercera en la noche de las indagatorias a los imputados del caso.Ello se debe a que la hipótesis que instalan los dichos de Melgarejo es muy distinta a la que la fiscalía viene dando por casi acreditada. Es decir, si Melgarejo dice la verdad, Cecilia no fue asesinada en la casa del matrimonio piquetero sino fuera de allí, en un predio rural. Su afirmación indicaría que Cecilia llegó a la vivienda de la calle Santa María de Oro 1.460 (donde residen sus suegros) y que volvió a salir de allí con vida, acompañada solamente por César y Obregón.
Si la realidad de lo ocurrido fuese ésa, Sena padre y Acuña no tendrían por qué ser acusados con la figura que los alcanza actualmente, que es la del homicidio agravado en calidad de coautores. Pasarían a ser imputados por una calificación mucho menos grave, como una privación ilegítima de la libertad, un encubrimiento agravado o incluso abriría la posibilidad de un sobreseimiento.
La peor parte, una probable condena por homicio agravado, solo la llevarían César Sena y Obregón. Pero siempre con la posibilidad de batallar para mejorar su situación rebatiendo las pruebas de los fiscales o planteando alguna nulidad. Es el análisis que hacen algunos observadores del expediente.
Por supuesto que el asunto no se dirime simplemente con lo que diga Melgarejo. Los fiscales cotejarán lo que dijo con otros testimonios y pruebas reunidos en el caso, y con los resultados de pericias que están en pleno desarrollo. Por ahora, en el equipo investigador la hipótesis que más se considera es que Cecilia sufrió un ataque gravísimo en la casa de la familia Sena y que luego todo el grupo se ocupó de trabajar en la eliminación de rastros y en hacer desaparecer el cuerpo.