El miércoles por la noche diversas fuentes aseguraron que César Sena iba a presentarse ayer por la mañana en el edificio de Tribunales de la avenida 9 de Julio para prestar una declaración testimonial en la causa que investiga la desaparición de su expareja. Por eso se especulaba con que el joven acudiría a esa sede judicial para dirigirse a las oficinas del fiscal especial en temática de género, Jorge Cáceres Olivera. Pero no fue así.
Lo que sucedió fue que el joven de 19 años llegó a la Comisaría Tercera de Resistencia, situada en la esquina de avenida Alvear y Santa María de Oro, acompañado por su abogado, su madre Marcela Acuña y numerosas mujeres del Movimiento Emerenciano, todas con las típicas remeras rojas de esa agrupación piquetera. Sena ingresó rápidamente a la sede policial y afuera quedó el resto esperando su regreso.
El episodio generó confusión acerca de si se trataba de la diligencia judicial de la que se hablaba el miércoles o era una presentación espontánea del muchacho. La falta de información oficial desde el Poder Judicial hasta ayer a la tarde acentuó las dudas y especulaciones. Se decía, por ejemplo, que un magistrado había esperado en la comisaría la llegada del hijo de Emerenciano Sena para interrogarlo, pero eso tampoco pudo ser confirmado. Si no fue así, se trató de una exposición espontánea ante la policía en razón del conocimiento público que tomó la desaparición de Cecilia Strzyzowski.
Larga espera
x¿Dónde está Cecilia? La joven lleva ocho días desaparecida. Hoy marchan a las 9.El trámite se extendió por varias horas, desde la mañana hasta la siesta, y terminó en un incidente cuando Acuña llamó a sus compañeras a tomar la comisaría para «liberar» a una testigo, asegurándose de antes pedirle a su hijo que «se vaya», argumentando que se estaban buscando excusas para detenerlo. Otro episodio tenso fue que mientras se desarrollaba la declaración de Sena, una periodista del programa radial Alerta Urbana fue agredida por integrantes del movimiento piquetero, que querían impedir que la cronista realizara la cobertura de lo que sucedía en la comisaría. Llegaron a golpearla y arrojaron su celular al piso.
En tanto, la familia de Cecilia Strzyzowski, de quien se cumplen ocho días sin noticias sobre su paradero y estado, ratificó los dichos que viene sosteniendo desde que la madre de la joven, Gloria Romero, presentó la denuncia por la desaparición de Cecilia. Es decir, reiteraron detalles sobre los últimos movimientos de la joven y marcaron que la última persona con quien se la vio fue César Sena.
El caso sigue envuelto en una densa niebla y lo único concreto hasta ahora es que Cecilia no aparece. En este marco, hoy sus allegados convocan a una manifestación para las 9 de la mañana en el mástil central de la avenida 9 de Julio, frente a la plaza 25 de Mayo.
xxAsí fue la agresión a la periodista»Quieren hacer quedar mal al gobierno»
xMarcela Acuña, madre de César y esposa de Emerenciano.Como se mencionó antes, ayer a primera hora la atención estaba centrada en el edificio de fiscalías de la avenida 9 de Julio, ante la posibilidad de que concurriera Sena. Sin embargo, desde el propio movimiento Mujeres al Frente, que lidera Marcela Acuña, madre del joven y esposa de Emerenciano Sena, se dio aviso de que César se presentaría a declarar en la Comisaría Tercera.
Como primera instancia, Acuña presentó una denuncia contra el tratamiento informativo que tiene el caso, acusando a medios de comunicación de difamar a su hijo y a su familia, y vinculando el hecho a «las elecciones PASO del 18 de junio», contienda electoral en que ella se presenta como precandidata a intendente y su esposo, Emerenciano, a diputado provincial. En particular apuntó contra Gustavo Olivello, policía retirado y desde hace varios años al frente del programa Alerta Urbana. «Llega a aparecer Cecilia, que estoy segura que va a aparecer, y vamos a ir contra todos los medios», advirtió la dirigente, que señaló que la «operación» que denuncia busca «hacer quedar mal al Gobierno».
«Discutieron pero se fue bien»
Sobre la situación de su hijo y la joven Strzyzowski, Acuña dijo que «tuvieron una discusión el viernes último, y ella se fue bien de casa. Ellos ya no estaban en pareja pero aún compartían cosas. Yo pensé que iba a volver, por lo que le dije a César que se quede en casa porque estaba seguro que todo se iba a arreglar, pero después nos enteramos por los medios de la denuncia que hizo la madre de Cecilia y todo lo que se generó estos días».
Sobre el principal punto de la denuncia de la familia de Cecilia, que ella se fue con Sena el jueves 1 a la noche con el objetivo de viajar al otro día a Buenos Aires y luego a Ushuaia, Acuña dijo: «César estuvo en todo momento con nosotros, no sabemos si ella viajó a algún lado».
Sobre la «pelea» que dijo que mantuvieron, aseguró la mujer que «hay testigos» sobre lo ocurrido. «No entiendo por qué tres días después se armó este circo», expresó.
También cuestionó a Gloria Romero, madre de la joven sin paradero conocido. «Nos enteramos de la desaparición por los medios. No entiendo cómo una mamá hace todo esto en los medios y no fue a hablar conmigo», dijo, e hizo referencia a presuntos problemas que la mujer tendría con el padre de Cecilia.
«CONTÉ COSAS QUE LE PROMETÍ
A CECILIA QUE NO CONTARÍA»
Tras pasar varias horas declarando, alrededor de las tres de la tarde César Sena salió de la comisaría y brindó sus primeras expresiones públicas desde que se inició el caso.
xCésar Sena al salir de la comisaría Tercera.»Es una situación complicada, muy mediática. Estoy un poco mal. Dije todo lo que sabía. Es normal la persecución hacia mi familia, toda la vida la viví pero me duele la situación», dijo rodeado de militantes que lo acompañaron. Para mostrar su predisposición a colaborar, dijo que «si puedo dar la posibilidad a los policías que vivan en mi casa y miren todo lo que necesiten, lo hago», y lanzó una frase que muchos tomaron con atención: «Incluso les conté cosas que le prometí a ella (Cecilia) que no iba a contar a nadie».
Aseguró que «no sabe» donde está su expareja y «agradeció» el trato recibido por el personal de la Comisaría Tercera porque «fueron muy comprensivos».
«Espero que todo lo que declaré les dé un indicio de donde buscar. Tengo muchos testigos y espero que se agilice la investigación y que llegue hasta el final», concluyó para luego abrazarse con su tía.
«EL FISCAL NOS TENDIÓ UNA TRAMPA»
En un tono completamente distinto al de su hijo, al salir de la comisaría Marcela Acuña cargó contra los policías y, además, contra el fiscal de género, Olivera Cáceres, dando a entender que estuvo presente en la instancia. «Esto fue una trampa que nos hizo el fiscal, nos dijeron que era una testimonial y fue una imputación», lanzó Acuña sin brindar más precisiones sobre dicha figura penal. NORTE intentó obtener más datos al respecto sin tener una respuesta hasta el cierre de esta edición. «Estamos viendo y ahora vamos a hablar con otros abogados. La Fiscalía nos trató como imputados», insistió Acuña en la siesta de ayer.
«Si lo quieren meter en cana al hijo de Emerenciano, que lo hagan pero tienen que tener los huevos para hacerlo e inventar una causa», manifestó.
Asimismo, la dirigente luego arengó a sus compañeras para ingresar a la comisaría porque, según dijo, tenían «secuestrada a una testigo» y debían liberarla.
«En estos momentos está secuestrada una compañera porque les están haciendo miles de preguntas. Es una trampa de la justicia basura y de sectores de la policía. A esa persona no la vamos a dejar, cómo van a encerrarla por ser nuestra compañera. Conmigo no se animaron porque les hice un quilombo», remarcó Acuña, que luego le pidió a su hijo que regresara a su casa mientras ella encabezó la columna que ingresó por la fuerza a la comisaría.
xMóviles policiales que llegaron de refuerzo cuando las manifestantes intentaron tomar la comisaría.El incidente se extendió por varios minutos. Acuña y otras personas entraron rápidamente y subieron la escalera hacia las oficinas donde se encontraría esa testigo. El resto de las mujeres, en tanto, fue bloqueado por tres uniformados que aguantaron hasta que pudieron la presión ejercida por el numeroso grupo que se amontonó en el hall de acceso.
xx🗣️Empujones y gritos en la comisaría TerceraHubo empujones y gritos hasta que la «marea de remeras rojas» logró desbordar a los policías, que volvieron a bloquearlas antes de subir la escalera. Allí nuevamente se produjeron empujones y uno de los agentes les advirtió que si los agredían las iban a detener, siendo desafiado por el grupo que siguió con el intento de ingreso. Finalmente una mujer policía bajó de la primera planta y les pidió calma, asegurando que arriba estaba todo tranquilo.
No obstante, la situación obligó a que llegaran más móviles policiales con refuerzos para prevenir que el incidente se expanda.