Daniela Carbone, azafata de Aerolíneas Argentinas que vive en un barrio cerrado de de Garín, fue detenida el pasado domingo acusada de ser la autora de la amenaza de bomba en un vuelo de Aerolíneas Argentinas con destino a Miami. La Justicia sostiene que la mujer utilizó el celular de su hija para enviar los mensajes amenazantes y considera que el móvil principal fue una historia de desamor con otro tripulante que viajaba en ese vuelo.
El mensaje amenazante fue enviado un rato antes de que el avión despegue. A las 7.35 horas del pasado domingo 28 de mayo, el vuelo AR1304 se disponía a partir con destino a Miami hasta que llegó la amenaza, lo que puso en marcha un enorme operativo de seguridad por el cual los 270 pasajeros y los 12 tripulantes debieron ser evacuados. Finalmente, el avión decoló siete horas después de lo previsto.
Según se estimó en la empresa estatal, el perjuicio por las consecuencias de la amenaza de bomba en el vuelo ronda el millón de dólares.
Carbone cumplía 25 años trabajando en Aerolíneas Argentinas. Foto: Facebook Daniela Carbone.
“Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami [sic]. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos”, advierte el audio que se grabó con un programa de edición de audio para distorsionar la voz. Este fue el mensaje desató un operativo antibombas y un enorme despliegue de seguridad que le costó un millón de dólares a Aerolíneas Argentinas.
La increíble historia de Daniela Carbone, la azafata que vive en Garín y acusan de la amenaza de bomba al vuelo que iba a Miami
En tanto, la Justicia supone que el desencadenante de este episodio habría sido una relación sentimental con desenlace mal resuelto entre un aeromozo y Carbone. El hombre, también empleado de la aerolínea estatal, había finalizado una relación sentimental de cinco años con la azafata y se encontraba en ese vuelo con destino a Miami.
La mujer se negó a prestar declaración. Foto: Facebook Daniela Carbone.
Por su parte, Federico Villena -el juez federal de Lomas de Zamora que lleva la causa- confirmó que Carbone utilizó el teléfono de su hija con un chip prepago para realizar las amenazas. Desde el domingo la mujer se encuentra presa en el Aeropuerto de Ezeiza y cabe agregar que ayer por la mañana se negó a declarar ante la Justicia.
Los chats entre Daniela Carbone y su hija
En el marco de la investigación, la Justicia pudo confirmar que Daniela Carbone utilizó el celular de Candelaria, su hija mayor, para realizar las amenazas. Además, pudo acceder a los chats del teléfono donde se encontró el intercambio de mensajes con la joven en medio de una discusión por cuestiones domésticas, hasta que finalmente le avisa que la llevan detenida y le pide que no le diga nada a nadie.
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Según publicó el diario Clarín, las conversaciones entre madre e hija se desarrollaban agresivamente cuando ambas intentaban recuperar la clave de iCloud, la aplicación de iPhone que almacena imágenes y datos. La Justicia estima que Carbone habría perdido acceso a la cuenta luego de cambiar el chip del teléfono para efectuar la amenaza de bomba. Insistentemente, la mujer le reclamaba a Candelaria su demora en responder.
La azafata y su hija, a quien le pidió ayuda cuando la detuvo la Policía Aeroportuaria. Foto: Facebook Daniela Carbone.
“Sos una mentirosa, no te creo nada”, “no se te puede hablar”, “estuve trabajando y lejos de casa cinco días”, “si vas a estar con cara de orto cuando llegue, andate” y “ya sé que volví y te cagué la vida” eran las frases que se podían leer en los mensajes enviados por Carbone, a lo que la hija le contestó de manera contundente. “La egoísta sos vos, que me podés cagar la vida a mí por una pendejada”, disparó Candelaria.
Horas después, la azafata fue detenida en Ezeiza y una vez más le escribió a su hija. “Hija, me llevan detenida”, fue el mensaje que le envió a Candelaria, quien debió llamar a un contacto para pedir ayuda mientras Daniela Carbone le repetía que no le diga “ni una palabra a nadie”.
La sospechosa por la amenaza tiene 47 años. Foto: Facebook Daniela Carbone.
Daniela Carbone trabaja en Aerolíneas Argentina desde hace 25 años y este domingo 28 de mayo, cuando fue detenida en Ezeiza, volvía de cumplir sus tareas como azafata en el vuelo AR 1302, que llegó al país desde Miami.
En sus redes sociales, Daniela destaca que es Comisario de Bordo en Aerolíneas Argentinas y se define como «futura paramédica». También resalta orgullosa que es la madre de Candela —la hija de 21 años a la que le habría usado el celular para hacer el llamado de amenaza al vuelo de Aerolíneas— y de sus dos mascotas: su perra Mora y su gata Blanca.
La imagen de la azafata cuando fue detenida por la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Tras su detención, Carbone quedó acusada de los delitos de «intimidación pública, entorpecimiento de los servicios públicos y coacción agravada». La Justicia analiza por estas horas si le dicta la prisión preventiva o le permite seguir el proceso en libertad. Para ello, el juez Villena deberá considerar si existe peligro de fuga o de posible entorpecimiento de la investigación por parte de la detenida para tomar una decisión.