Los sospechosos; tres hombres de 26, 28 y 37 años; quedaron detenidos mientras que los citados elementos fueron restituidos a sus propietarios. Una filmación de videovigilancia permitió tener las primeras pistas y los cacos fueron sorprendidos cuando intentaban vender el botín.
En otro procedimiento y tras una intensa investigación los sabuesos aprendieron en el barrio Industrial a un hombre de 36 años quien se encontraba prófugo en el marco de una causa de violencia de género. Todos fueron notificados de su situación legal quedando a disposición de la Fiscalía de Investigaciones de turno.