Señor director de NORTE:
La orientación sexual y la identidad de género son esenciales para la dignidad y la humanidad de toda persona y no deben ser motivo de discriminación o abuso. Se han producido muchos avances en cuanto a brindar garatías para que las personas de todas las orientaciones sexuales e identidades de género puedan vivir con la misma dignidad y el mismo respeto al que tienen derecho todas las personas.
Argentina —nuestro país— hace gala sobre la ampliación y reconocimiento de derechos humanos de las personas LGTBINB, desde la ley de matrimonio igualitario y, en particular, con la ley de identidad de género.
Sin embargo, y a pesar de la sanción de estas leyes y otras en igual sentido, las violaciones a los derechos humanos basadas en la orientación sexual o la identidad de género reales o percibidas de las personas, constituyen un patrón global y arraigado que sigue siendo motivo de seria preocupación para los espacios de activismo y militancia de la sociedad civil.
Desde Unidos por la Diversidad peticionamos al Estado, sus agentes y la sociedad en general a no favorecer la aplicación de la Ley de Identidad de Género en torno de intereses personales y/o de sectores sociales – políticos- económicos, sustentando con esos actos la perpetuación de las violencias, en particular la basada en el género, socavando y desacreditando los derechos humanos que supimos conseguir. Tratando de malversar el reconocimiento de la identidad sexual de las personas como herramienta para que algunos procuren perpetuar los abusos y maltratos, y violencias, como mensaje de impunidad o ventaja personal, y de eximición de responsabilidad por sus actos.
Desde Unidos por la Diversidad, instamos a respetar la Ley de Identidad de Género, su esencia y su ejercicio; que se profundice amplíe y mejore la política pública en torno de la población trans – no binaria para así lograr una vida digna y justa.
RICARDO MAIDANA
MATIAS BRUNKOLE
CLARA CANTERO
HUGO WINGEYER
(UNIDOS POR LA DIVERSIDAD)
RESISTENCIA