Familiares y amigos de Mauro Villamil, el muchacho asesinado cuando se encontraba en una verdulería de barrio Tiro Suizo el miércoles pasado por la noche, exigieron justicia.
En medio del dolor y bajo la lluvia, que caía como lágrimas, los seres queridos del joven, reclamaron que se encuentren a los culpables. Eran una veintena de personas. Todos con los mismos dos mensajes: «justicia» y «no se puede vivir más así».
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Fernando, un vecino de la zona y amigo de la familia, comentó a Conclusión: «No se puede más estar así. Los políticos se lavan las manos, te hablan como si fueran uno más de nosotros. Se lo votó para que hagan algo por la ciudad y nadie hace nada”.
El vecino indicó que debido a la inseguridad decidió emigrar de la Argentina: “Yo en quince días me voy del país. Es terrible lo que está pasando. El Gobierno no hace nada, traen la Gendarmería y desaparecen. Me voy por la inseguridad. Me cansé de esto. Esto no da para más. Es un país lindo que lo están destruyendo los políticos. En cualquier lugar que no sea Rosario vamos a estar mejor”.
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Mauro trabajaba como playero en la estación de servicio de Corrientes y 27 de Febrero y, a su vez, se desempeñaba como taxista. Por lo tanto, este jueves estaciones cerraron de 18 a 22 para protestar contra la inseguridad. Lo mismo hicieron los taxistas, que pararon en ese horario y realizaron una manifestación y caravana por las calles de Rosario hasta la sala velatoria, donde se le dio el último adiós a Mauro.
Mauro trabajaba como playero y como conductor de taxi y fue asesinado mientras se encontraba haciendo compras en una verdulería en Gutiérrez y Corrientes pic.twitter.com/YvtWF2Hul0
— Conclusión (@ConclusionRos) May 6, 2023
El caso
Las primeras informaciones indicaron que minutos antes de las 19 pasaron tres sujetos a pie y comenzaron a efectuar disparos contra las personas que estaban en el frente de una verdulería.
Las balas se llevaron la vida de un hombre de 35 años e hirieron a otras dos mujeres, que fueron trasladadas en vehículos particulares hasta el Hospital Roque Sáenz Peña.