Ya es un hecho que el Ejecutivo Municipal deberá incorporar al Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES) una ambulancia psiquiátrica para búsqueda y traslado de pacientes con afecciones de salud. Así lo aprobó el Concejo Municipal, tras la presentación del edil Ariel Cozzoni.
En ese sentido, el edil pone el énfasis especialmente en las condiciones específicas y los dispositivos especiales que deberá poseer el vehículo de conformidad a estándares internacionales, “a fin de garantizar la salud y seguridad del paciente y de todo el personal interviniente en el uso del mismo”, señaló.
La estructura del vehículo propuesto se basa en un modelo con camilla anclada al suelo, y el de silla de traslado de ruedas reforzada (con o sin camilla); tanto una como otra deben poseer sujeciones mecánicas para cabeza, cuello y extremidades inferiores y cinturón abdominal; lleva una rampa (hidráulica o no) para ascenso y descenso; también debe ubicarse detrás de la silla un asiento para el técnico en emergencias, que pueda observar en todo momento al paciente.
Además del material sanitario, deberán poseer los equipos de protección individual de seguridad, incluyendo guantes, chalecos, escudos y cascos protectores para casos de violencia extrema y en los que el paciente no haya podido ser reducido antes de la llegada de la ambulancia por la autoridad competente. Además, no debe haber botellas de oxígeno en la ambulancia, debe estar provista de sedantes y anestésicos y la dotación de personal debe adaptarse y estar debidamente capacitada para actuar en estos casos.
Justificando su iniciativa, el edil dijo: “Es necesario dotar al equipamiento que utiliza el servicio de salud pública con los elementos necesarios para ese tipo de tareas, ya que en muchas ocasiones esa emergencia médica implica un riesgo para la vida de una persona o para su salud”.
Para ello, “se requiere no solo la atención de personas especializadas sino también disponer de los elementos específicos para tal atención”, agregó.
La problemática de la salud mental incluye los casos vinculados a abusos de sustancias, psicosis, intentos de suicidios, conductas agresivas, crisis de angustia (ataques de pánico), trastornos de estrés agudo y trastornos de estrés postraumático, entre otros. Para la atención de estos pacientes se requiere de médico/as psiquiatras, enfermera/os, psicóloga/os y trabajadora/es sociales.