Tras un juicio oral que finalizó este martes, se condenó a Jonatan “Gordo” Brezik y Rodrigo “Cepe” Benítez –ambos integrantes de la banda narcodelictiva “Los Monos”– a 21 y 24 años de prisión, respectivamente, tras ser hallados culpables del homicidio de Rodrigo Sánchez, ocurrido el 19 de marzo de 2020. El crimen consistió en un ajuste de cuentas contra integrantes de la banda de Esteban Lindor Alvarado.
El hecho por el que se condenó a los dos acusados ocurrió hace más de tres años en la zona de San Lorenzo y Wilde, en Fisherton. Pasado el mediodía del 19 de marzo de 2020, los acusados –que se desplazaban junto a otras personas a bordo de un vehículo Renault Logan– interceptaron a Sánchez, quien circulaba en una camioneta Toyota Hilux gris.
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Con la víctima acorralada, dos personas se bajaron del Renault Logan y efectuaron varios disparos contra Sánchez, ocasionándole la muerte. Luego, los agresores abandonaron el auto en la esquina de Magaldi y Ezeiza y huyeron en otro vehículo.
Además, en el juicio oral Jonatan Brezik fue acusado de haber ordenado a Héctor Brezik –su hermano, quien ya fue condenado– que robe un vehículo tres días antes del homicidio de Sánchez. La sustracción del vehículo se produjo ese mismo 15 de marzo, en la zona de San Martín al 3.800 de Rosario, cuando el condenado se presentó en un local y, haciéndose pasar por cliente, le pidió a los empleados que llamen a una remisería para trasladarse.
Cuando llegó el vehículo, Héctor Brezik pidió que lo lleven a Magaldi al 9.800. Al llegar a destino, amenazó al conductor con un revólver, lo hizo bajar del remis y le sustrajo el celular y el automóvil, que fue usado para cometer el homicidio.
Héctor Brezik fue condenado el pasado 30 de marzo a la pena única de 5 años y 4 meses de prisión efectiva por los delitos de robo calificado por el uso de arma de fuego, y partícipe secundario penalmente responsable del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
En cuanto a Rodrigo Benítez, el 29 de abril del 2020 –unas semanas después del homicidio de Sánchez– fue detenido en la zona de Belgrano al 2.800 de Rosario. Al momento de su captura –que se hizo tras un trabajo de inteligencia de la Agencia de Investigación Criminal (AIC)– el acusado portaba una ametralladora.
El juicio contra Jonatan Brezik y Benítez comenzó el 14 de abril de este año y, si bien Fiscalía había pedido penas de 22 y 25 años para los acusados, la decisión final recayó en el tribunal integrado por los jueces de primera instancia Patricia Bilotta, Gonzalo López Quintana y Pablo Pinto, quienes resolvieron condenar a Jonatan Brezik, de 36 años, a la pena única de 22 años por los delitos de robo calificado por uso de arma y homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en calidad de instigador; y a Rodrigo Benítez, de 30 años, a la pena de 24 años por los delitos de tenencia ilegal de arma de fuego de guerra y por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en calidad coautor.
La palabra de uno de los fiscales que investigó a los acusados
Tras conocerse la condena, el fiscal de homicidios dolosos Luis Schiappa Pietra –que investigó el caso junto a Matías Edery– detalló: “Los imputados eran personas vinculadas a la organización criminal de Los Monos. El juicio se trató de una investigación que se llevó a cabo por el homicidio de un señor de apellido Sánchez, que trabajaba para una estructura empresarial y comercial que era de Esteban Lindor Alvarado”.
Y agregó: “Este homicidio se enmarca en lo que fue una estrategia de venganza de algunas personas allegadas a Los Monos por el atentado que sufriera Mariana Ortigala. A partir de allí nosotros identificamos a estas dos personas, una de ellas, el señor Brezik, que estuvo relacionado con el robo del vehículo que se utilizó para cometer el hecho delictivo y otras vinculaciones con otras personas de la organización o allegados a Los Monos. Por otro lado, con el señor Benítez, que participó en el hecho entre otras evidencias por el hallazgo de una huella dactilar de él en el vehículo que se usó para cometer este homicidio”.