En un suceso que había provocado conmoción en toda Villa Ángela, ayer el joven Sebastián Barrios fue condenado a doce años de prisión efectiva por los delitos de homicidio simple y lesiones graves en concurso ideal en un fallo por mayoría de la Cámara en lo Criminal de Villa Ángela por la muerte de Maximiliano Cabañas y las graves heridas sufridas por Martín López, amigo de la víctima.
Fuentes judiciales indicaron que como quedó probado durante el juicio, el 29 de septiembre de 2018, cerca de las 6.30, después de una persecución iniciada por Sebastián Barrios, a bordo de una motocicleta 150 en proximidades del Jardín 15 de esa ciudad contra Martín López y Maximiliano Cabaña, quienes conducían una moto 110, logró alcanzarlos a alta velocidad, provocando que rozaran el cordón de calle Belgrano al 750 y cayeran al suelo.
xCelia y Sergio, padres de Maxi, estuvieron presentes al momento de la lectura de la sentencia contra Barrios en los tribunales de Villa Ángela.Debido al golpe, Cabaña falleció de inmediato y López sufrió lesiones graves que pusieron en peligro su vida. En tanto, que Barrios se fugó de lugar, estuvo un tiempo prófugo, hasta que fue detenido por la Policía.
El tribunal estuvo integrado por Ricardo González Mehal, como presidente, Mariela Contreras y Diego Caballero. Las partes fueron representadas por la fiscal de Cámara Silvana Rinaldis; Basilio Kuzmak y Adrián Mesch como defensores particulares y Sofía Puente por la querella particular.
El voto mayoritario quedó conformado por González Mehal y Caballero. En tanto que Contreras, en su disidencia, consideró que el hecho debía ser encuadrado como homicidio culposo y lesiones graves culposas.
El juicio
El debate comenzó el 28 de marzo con la declaración de seis testigos y continuó los dos días posteriores con la recepción de prueba pericial y alegatos de cierre de las partes. La fiscal de Cámara mantuvo su acusación inicial por el delito de homicidio simple y lesiones graves en concurso ideal y solicitó doce años de prisión efectiva para el imputado. En este mismo sentido se expresó la querella particular que solicitó la pena máxima prevista para el delito. Mientras que la defensa solicitó la absolución de culpa y cargo.
«Maxi tenía apenas 18 años y lo mataron a la salida de una fiesta, como a Fernando Báez Sosa. Era un pibe solidario y estudiaba Licenciatura en Criminalística en la Universidad Nacional del Nordeste, tenía todos sueños y sus anhelos por delante. Le quitaron la vida y nos destrozaron la nuestra», manifestaron en todo momento los padres de Maxi, Celia Ramírez y Sergio Cabañas.